Saturday, December 09, 2006

Celos profesionales

El violinista Jascha Heifetz fue un niño prodigio. En uno de sus conciertos lo escucharon el famoso violinista Mischa Elman y el gran pianista Leopold Godowski.
Heifetz termina, el aplauso es frenético, parece que no termina nunca.
Elman afloja su corbata:
- Hace mucho calor acá, ¿no es cierto?
Godowski, tranquilo:
- Sólo para violinistas...